Alberto, Pablo: por la unidad de la izquierda, hoy es imprescindible pasar de las palabras a los hechos.

La Vanguardia, 21 d'abril de 2016.

Decía La Vanguardia de ayer: "Las encuestas sitúan al binomio entre los partidos que lideran Pablo Iglesias y Alberto Garzón por delante del PSOE e incluso del PP en intención de voto". La más que probable celebración de elecciones el próximo 26 de junio, abre un panorama largo tiempo esperado e insólito para el mapa político español, con implicaciones de valor incalculable en otros muchos escenarios, empezando por Cataluña y continuando con el imprescindible cambio de políticas en la Unión Europea.

Alberto, Pablo, no nos podéis defraudar. Ahora, no. Esta vez, no. Soy consciente de la dificultad, la enorme dificultad, de concretar en los hechos de una única candidatura electoral el eterno aluvión de palabras y declaraciones sobre la unidad de la izquierda. Soy consciente también de la dificultad con que, ante una victoria necesaria y factible de la izquierda, os asomaréis a la responsabilidad de formar gobierno ante una nueva amenaza de la UE en forma de más y más exigencias de recortes para frenar el déficit, habiendo de encontrar la manera de gobernar combatiendo a la vez las políticas que se os exigirán. Soy consciente de la lentitud de los cambios y de la insatisfacción que se pueda producir en votantes que necesitan incluso vitalmente un giro de 180º que se palpe de inmediato en sus vidas, y a los que sin duda costará entender que el cielo no se pueda alcanzar en pocas semanas.

Pero soy aún más consciente, mucho más consciente, de la enorme oportunidad que se abre ante nosotros si finalmente unimos nuestras fuerzas si hay elecciones dentro de dos meses y cuatro días. La oportunidad de enterrar definitivamente la etapa de corrupción, saqueo de lo público, autoritarismo, desprecio a las minorías, choque contra la pluralidad nacional del Estado y desprotección de los derechos laborales y sociales que ha caracterizado a los gobiernos del Partido Popular. La oportunidad de evitar que se apliquen políticas, exigidas por Ciudadanos, que, de momento sin sombra ni sospecha de corrupción, ni se dirigirán prioritariamente a mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora ni se propondrán resolver por vías de diálogo y consulta el encaje, que muchos consideramos deseable y posible, de Cataluña dentro de un Estado que reconozca y valore su diversidad de pueblos y lenguas. La oportunidad de obligar al PSOE a ser fiel a sus orígenes, a sus principios, a la voluntad de miles de sus militantes con los que compartimos gobiernos locales, luchas sindicales, movimientos vecinales, la voluntad de mirar a los ojos de la gente humilde más que a las empresas del Íbex, aún sabiendo que hay que hablar con todo el mundo, pero servir prioritariamente a quien vive o debiera vivir del único fruto de sus manos, de su talento, de su trabajo. La oportunidad de dar forma en el Gobierno a lo que se sueña y se lucha en las calles, la defensa prioritaria de los servicios públicos como instrumento irrenunciable de la igualdad de derechos, deberes y oportunidades, la lucha contra todos los papeles de panamá, contra todas las sicav, contra todas las formas de fraude que debilitan lo común para enriquecer a unos pocos. La oportunidad de cambiar el rumbo, no tanto de la Historia en mayúsculas, sino de millones de historias personales a las que urge un poco de aire para salir de sus faltas de rumbo, de sus desesperanzas. La oportunidad de tener un gobierno que, con vista larga y paso corto, nos enorgullezca y nos represente.

Alberto, Pablo, por favor, pensad en todo esto que os expongo. Pensad en todas las personas que han aspirado siempre a una vida un poco mejor y un gobierno honesto que vele por los que más lo necesitan. Pensad lo que soléis decir siempre: en las luchas, no se le pregunta a los compañeros y las compañeras de al lado qué carnet tienen en su bolsillo. No lo penséis en las negociaciones, no lo penséis en el gobierno. Pensad en todas y en todos. Id, por favor, a por todas. Juntos y a por todas. Para ganar el 26 de junio y, posteriormente, para ganarlo todo. Democràticamente, lentamente, a veces dubitativamente, pero todo. Que atruene la razón en marcha, que los nada de hoy todo puedan ser.

Jordi San José Buenaventura,
alcalde de Sant Feliu de Llobregat.

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