¿Qué España propone el PP?

Ánsar (como le llamaba amistosamente George Bush cuando el entonces presidente ponía sus pies en una mesilla de La Casa Blanca  y a cuyo alrededor decidieron que había que ir a una guerra ilegal) y sus amigos de Vox se manifiestan entre la violencia fachirula y el ridículo casposo noche tras noche contra el gobierno democrático de España. Un gobierno que surgirá hoy democráticamente en el Congreso de los Diputados, siguiendo escrupulosamente lo que establece la Constitución democrática de 1978. La Constitución que dicen defender y que no votaron cuando se proclamó, porque ya entonces “rompía España". La Constitución cuyo artículo 2 dice, textualmente: "La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas”. En 1978, Ánsar clamaba contra la Constitución. Curioso cómo dice defenderla ahora. Y hoy, ¿qué España tiene Ánsar en la cabeza? ¿La de los seguidores de Trump, como sugieren los creadores de la foto? Y mucho más importante: ¿qué España tiene en la cabeza el PP? ¿qué España propone el PP?

Yo sé la España que defiende Vox: la de los vencedores de la guerra incivil, la de los que defendieron su españa minúscula y horrible masacrando en Badajoz, asesinando en la carretera de Málaga a Almería, bombardeando Gernika o Barcelona, la de los que torturaron y mataron a Lorca y a tantos maestros y maestras homenajeados en "La lengua de las mariposas" o "El maestro que prometió el mar". Tantos años silenciando la barbarie de Franco ha permitido que surjan franquistas y falangistas repugnantes que gritan "La Constitución destruye la nación" o "Felipe, masón, traidor a tu nación" en referencia al rey, o blanden muñecas hinchables para denigrar a las ministras del PSOE o de Unidas Podemos. 

Pero, ¿qué España defiende el PP,  cuando su único aliado son los herederos y los que defienden la barbarie descrita en el párrafo anterior? ¿Qué España defiende el PP cuando moviliza a sus seguidores en las calles siempre a la contra de lo que legítima y democráticamente negocia una mayoría parlamentaria que no es la suya? ¿Qué España propone el PP cuando moviliza a sus jueces conservadores afines en contra de una ley antes incluso que inicie su trámite parlamentario? ¿Qué España alienta el PP desde sus peródicos y televisiones privadas afines, si no es la de atacar y denigrar contínuamente a sus adversarios? Más allá de la bronca, la crispación, el insulto, la mentira desde la calle, los jueces afines y su prensa altavoz... ¿qué España defiende el PP?

No me vale que digan "una España sujeta al imperio de la ley", porque el gobierno que hoy saldrá del Congreso no va a aprobar ninguna ley al margen de su debate en sede parlamentaria. La ley no es patrimonio del PP, la judicatura no es patrimonio del PP. La ley de Amnistía saldrá democráticamente del Congreso y se someterá, ¡faltaría más!, a su análisis y revisión en los tribunales correspondientes. Con Pedro Sánchez y Yolanda Díaz (entiéndase la simplificación en sus personas), España estará sujeta obviamente al imperio de la ley.

No me vale que digan "una España donde sean iguales todos los ciudadanos" porque esto no está en riesgo en ningún momento. Se pactan con partidos no estatales aspectos relativos a un territorio, porque ésta es la realidad de España y porque así lo hace cualquier partido que no tenga mayoría absoluta. Es deprimente la baja estopa del PP poniendo hoy el grito en el cielo por el traspaso de la policía de Tráfico en Navarra cuando "el señor" de la foto impulsó lo mismo en Cataluña hace unos veinticinco años. Es repugnante oír hablar al PP de igualdad, cuando el PP aprobó una amnistía fiscal para 30.000 ricos defraudadores a Hacienda, cuando baja contínuamente los impuestos a los más ricos, cuando recorta y cuestiona los servicios públicos, la auténtica llave de igualdad entre los ciudadanos. Con el gobierno de PSOE y Sumar, la igualdad de derechos de los más vulnerables económicamente, la revalorización de las pensiones, el aumento del salario mínimo, el aumento de la contratación indefinida, la protección de los derechos de las mujeres, esa igualdad va a estar garantizada en todo momento, en todo lugar, para todas las personas, como nunca ha estado cuando gobierna el PP.

No me valen obviedades, mentiras ni falsas verdades. Quiero saber, tengo derecho a saber, todos tenemos derecho a saber QUÉ ESPAÑA PROPONE EL PP. Sin descalificaciones, sin insultos, sin miradas a cortísimo plazo. Qué España quiere el PP, la del “bilingüismo cordial” de Feijóo o la de la recogida de firmas “contra Cataluña” de Aznar y Rajoy. Qué España quiere el PP, la de la confrontación entre comunidades, o la del desarrollo de “nacionalidades y regiones” que establece nuestra Constitución. Qué España quiere el PP, la que se enorgullece de sus cuatro lenguas o la que las desprecia y prohíbe desde las bibliotecas donde gobierna con Vox hasta el Congreso de todos los españoles. Qué España quiere el PP, la España descentralizada y plural, o una España centralista y uniformizada al gusto de las élites madrileñas. Qué España quiere el PP: uniformizada por decreto, monolingüe castellana de cara al sol y llena de caspa, centralizada hasta la médula, machirula, fachirula... o descentralizada, libremente solidaria, feminista, plurilingüe y respetuosa y amante de su diversidad lingüística y cultural. Qué España quiere el PP, la del ciudadano que piensa o la del toro o el ánsar que embiste. ¿¿¿QUÉ ESPAÑA QUIERE EL PP???

A mí, que siempre he votado comunista o lo que yo interpreto más cercano al control democrático de la economía, debería serme igual lo que haga o lo que diga el PP. Pero lo cierto es que me preocupa mucho. Porque sin un PP democrático y que no sea esclavo de Vox, Aznar y de la concepción fachirula de esa españa minúscula y forzada, viviremos permanentemente en la conllevancia implicita en el mejor de los casos o en el conflicto explícito con mayor o menor frecuencia en intensidad . Un PP con Vox augura el segundo escenario: un conflicto con todo, por todo, como en los meses de porras y càrcel de Rajoy. Y lo que es peor: para conseguir no se sabe qué, no se sabe qué España.

Y es que para hacer una España que la mayoría podamos continuar sintiendo -con mayor o menor intensidad- como propia, espero y deseo que, más bien pronto que tarde, la gente con cerebro y con mirada larga del PP se atreva a decir un sincero y real adiós a la españa excluyente de Ánsar. Para hacer una España que valga la pena, es imprescindible que el Partido Popular se deshaga de un pasado que la mayoría rechazamos, es imprescindible que el PP defienda sinceramente una España que se reconozca en su pluralidad cultural, lingüística, nacional y social.  Para empezar, y a mi entender, el PP debiera optar, cuando esté en la oposición por su incapacidad manifiesta de generar alianzas más allá de Vox, entre un liderazgo real de Díaz Ayuso o un liderazgo real de Núñez Feijóo. No es un tema menor: entre la España de las élites madrileñas que representa IDA o la España del bilingüismo cordial de la que presume Feijóo. Yo, desde la enorme distancia política y sin ninguna empatía personal, apuesto claramente por que Feijóo sea líder indiscutido de su partido e inicie un camino que, lentamente, le aparte de Ánsar y le sitúe en la senda de una España que vaya mucho más allá del conflicto y, sobre todo, de la simple conllevancia.

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